POR BEGOÑA SÁNCHEZ.
Desde mi punto de vista un área que no tiene bien definidos los términos principales de su materia es un área con mucha confusión entre todo aquello que abarque. Uno de los primeros pasos en el aprendizaje es saber de qué estás hablando y cuando el propio tema no tiene una definición precisa me siento perdida entre la montaña de datos que cualquiera puede interpretar como quiera.
La mayoría de los que me seguís sabéis de la existencia de otros dos artículos míos (aquí y aquí). Hoy voy a volver sobre este tema que a mí siempre me ha preocupado o enervado (creo que ambas respuestas emocionales me describen en esta área ).
¿Dónde quedan aquellas épocas en las que el uso de las plantas era todo un CORPUS DE CONOCIMIENTO? ahora
hemos entrado en un terreno resbaladizo cuando hablamos de algo tan impreciso como aromaterapia. Cuando nombras la palabra un concepto vago invade la mente. No hay algo preciso, algo concreto a lo que agarrarse salvo, si ya estás en el tema, en algo llamado aceites esenciales. Pero he aquí la trampa, la hipocresía de un mundo en donde se permite llamar aceite esencial, esencia y aromaterapia a todo aquello que "huela", a todo aquello que desprenda olor ya sea sintético o no. Es muy decepcionante luchar contra etiquetas de 100% natural cuando, sin más pruebas que respirar y/o tocar, sabes con certeza que no lo es. Un mundo donde a un ingrediente sintético o a un ingrediente aislado de sus otros compañeros ya puedes llamarle aceite esencial y, por lo tanto aromaterapia; a un mundo donde a los que realmente quieren apostar por lo verdadero se le desanima tanto por toda la inversión y falsa competencia que terminan desistiendo.
Quizás ayudase una nueva definición de la palabra pero en medio de tal confusión de datos es difícil que alguien prestase una verdadera atención. La atención está más puesta en recetarios para vender aceites esenciales o pseudo aceites esenciales más que en definir términos y recuperar un campo que, en su día, se presentó revelador.
La aromaterapia es una parte de la phytoterapia, es decir, del uso de las plantas para fines medicinales.
Las plantas dan muchos compuestos que se pueden obtener y extraer, pero no todos ellos son aceites esenciales. Cuando obtienes aceites esenciales estás obteniendo sólo un tipo de sustancias de entre varias que las plantas dan.
Los aceites esenciales salen de la planta, no son fabricados en un laboratorio ni es un ingrediente aislado de entre otros componentes. Tampoco es un aceite esencial algo que se mezcla con otra sustancia. Muy al principio el tema y los aceites esenciales en sí estaban al alcance de pocas personas que controlaban sus aplicaciones de forma segura, CERTERA Y EFICAZ y su experimentación en áreas que podrían verse beneficiadas con ellos.
El hecho de popularizar un tema tiene dos vertientes: una es que todo el mundo puede beneficiarse de tenerlo a mano y hacer cosas con esa materia y otra que todo el mundo puede opinar la mayoría de las veces, sin juicio basado en conocimiento y, por lo tanto, el aspecto comercial primará ante la verdad. La popularización tiene también varios otros "efectos secundarios": uno es que la información válida sobre el tema se va desvirtuando y el aspecto comercial hará que entre en juego algo llamado adulteración, un hecho este último a la orden del día sin reparo alguno y en formas cada vez más difíciles de detectar.
Como ejm del primer caso aparecen afirmaciones hablando de los milagros de los aceites esenciales, por ejm que curan el cáncer y todo eso y aparecen personas y escritos que dicen que los aceites esenciales pueden reprogramar las células para que funcionen correctamente, es decir, que pueden entrar en el ADN y hacer que éste se reprograme y que esto lo hacen porque llevan oxígeno y éste mata las células cancerosas. Esto es sólo un dato entre cientos que circulan. Yo no soy química ni bióloga ni nada de eso y no puedo explicar correctamente el porqué esto no es cierto pero hay otros que lo hacen por mí. Podéis leer aquí. Para los que no leáis inglés la respuesta corta es NO!!!!!!, no los aceites esenciales no hacen eso.
Como ejm del segundo caso, la adulteración, os remito a este trabajo.
En medio de todo esto aparecen personas de buena voluntad que desean poner en manos del público los aceites esenciales de verdad. Ocurren dos cosas: la inversión es brutal y la otra es que la mayoría de los proveedores les envían producto adulterado. A veces, estas personas no tienen el conocimiento suficiente ni el dinero suficiente para hacer frente primero a la búsqueda de un materia prima original y pura y en segundo lugar para costear análisis que sustenten la calidad que sus proveedores dicen poseer.
Y también ocurre que la enseñanza y la educación sobre el tema puede que no sea la correcta. A veces llega de fuentes que no son las más indicadas en el tema por falta de conocimiento en el tema que usan o trabajan con aceites esenciales que ni siquiera son aceites esenciales pero es de gran ayuda vender algo cuando uno tiene que sobrevivir económicamente (no tengo nada en contra de vender productos, quiero que esto se entienda en el contexto).
¿QUÉ HACER ENTONCES?
Uno tiene que basarse en el conocimiento; uno debe buscar el conocimiento en fuentes fiables, uno debe encontrar
cursos o entrenamiento donde se aclaren los términos a su satisfacción y donde sus dudas se vayan despejando. En los cursos Esenco se pone mucho énfasis en la comprensión de los conceptos, es por eso que un examen final presencial aprobado casi al 100% es un requisito; y es por eso también que como alumno nunca avanzas aquí hasta que las dudas están aclaradas. Además, siempre se educa en Esenco con el punto de vista de remitirte a las fuentes de la información que necesita ser contrastada.
¿No eres alumno de Esenco?, no importa, ¿tienes una definición de una palabra en este tema que te gustaría aclarar? escríbeme y la aclaramos a tu satisfacción.
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