TODO ACERCA DEL ÁRBOL DEL TÉ.

(Foto cedida por ATTIA).

Escuela Esenco, copyright 2016 Soluciones Saludables S.L.

Los productos como el aceite del árbol del té son aceites esenciales naturales derivados de plantas con conocidas y muy apreciadas propiedades cosméticas y terapéuticas. Estos factores los conviertes en productos muy valiosos no sólo para el consumidor que hace una elección consciente de compra, sino también para los fabricantes que pueden usarlos para fabricar y vender productos a clientes que saben elegir.

Cuando un producto natural es adulterado diluyéndolo con cualquier otra sustancia, sintética o natural ( por ejm. con componentes que se han aislado de la destilación de otros aceites esenciales) es un tema muy serio:  deja de ser un producto producido de forma natural  y además, ya que el proceso de producción de los componentes sintéticos o naturales añadidos no está cuidadosamente controlado existe un riesgo real de contaminantes, algunos de ellos, potencialmente dañinos para la salud y el bienestar tanto de los consumidores como de los trabajadores que manejan ese material.

El aceite del árbol del té es producido y vendido para clientes juiciosos ya que es un producto natural que puede ofrecerles beneficios que están demostrados. La adulteración destruye esto y, por lo tanto, devalúa el producto a los ojos del cliente. Los que cometen este fraude también se llevan grandes beneficios al vender adulteraciones, que son mucho más baratas, como un producto puro y natural y echan por tierra el esfuerzo de años y todas las investigaciones de los productores y fabricantes al mismo tiempo que la confianza del cliente.

ATTIA ha visto que cuando el aceite del árbol del té es adulterado, los que cometen este fraude, la mayoría de las veces, usan producto industrial de desecho de otras fábricas donde otros aceites esenciales son "normalizados". Esto es debido a que estos productos de desecho son mucho más baratos. Un ejemplo de esto es cuando un aceite esencial de pino o eucalipto se redestila para quitarle algún componente tóxico y también para aumentar el % del ingrediente principal ( el 1,8 cineol en eucalipto y el alfa-pinene en el caso del pino). Algunos de los componentes que se obtienen de estos procesos son terpinen-4-ol (que es un componente principal del aceite del árbol del té) y el sabinene. De todas formas, es muy fácil convertir catalíticamente  el sabine en terpinen-4-ol.

Aunque estos subproductos son en sí mismos no dañinos, tanto el propio proceso de obtención como el cuidado que se pone en él es, en la mayoría de los casos, muy pobre. A menudo el proceso de obtención de estos subproductos contiene componentes que nunca se encuentran en el 100% puro aceite del árbol del té y, a menudo, incluyen productos sintéticos tales como falatos que son conocidos como disruptores endocrinos (químicos que, a ciertas dosis, pueden interferir con los sistemas hormonales. Estas interferencias endocrinas pueden causar tumores cancerosos, defectos de nacimiento y otros desórdenes en el desarrollo) y también podemos encontrar pesticidas y un número desconocido de otros componentes potencialmente dañinos.

La adulteración socava y devalúa la reputación de un aceite esencial importante y también daña la imagen de una industria australiana icónica con un producto más barato vendido como "puro" bajo el cobijo de décadas de investigaciones que han sido patrocinadas, en su mayoría, por los productores del aceite del árbol del té australiano. Estas investigaciones han demostrado que el aceite del árbol del té puro australiano es un producto seguro y un producto terapéutico natural eficaz que ha demostrado propiedades como antibacterial, antifungal, antiviral y anti-inflamatorias. Este fraude frusta los esfuerzos de los agricultores de árbol del té  australiano quienes se esfuerzan por producir una calidad alta, un producto respetuoso con el medio ambiente y natural ya que el producto adulterado se ofrece  y vende como "100% puro" a un precio mucho menor que el verdadero aceite esencial.

Como ya hemos visto en las lecciones anteriores, cuando se habla de aceite del árbol del té, estamos hablando de Melaleuca alternifolia quimiotipo terpinen-4-ol. La ISO ha marcado ciertos parámetros para ayudar a los proveedores de este material a asegurarse de que el aceite que realmente venden y anuncian se ajusta a ellos. Estos parámetros (que veremos en una lección posterior) determinan la calidad para esta especie en concreto y este quimiotipo en concreto. Esto lo veremos más profundamente en una lección posterior.

La mayoría de la gente no es consciente de que hay otros dos, menos deseables, quimiotipos de esta planta. Estos producen aceite del árbol del té que no es T40/C3. Como vimos en lecciones anteriores, otros países, aparte de Australia, han estado usando semillas de un quimiotipo incorrecto y, por lo tanto, producen aceite del árbol del té que el mercado no quiere: esto es, a menudo, la razón por la que se adultera ya que esto permite a los mercaderes sin escrúpulos 1) conseguir grandes beneficios y 2) vender un sub-producto como un producto de alta calidad. Esto, por supuesto, puede derivar en la practica realmente inaceptable de simplemente vender puramente residuo industrial como aceite del árbol del té con las posibles consecuencias desastrosas para el consumidor final y el fabricante que ha sido engañado.

Como se puede imaginar, los productores que invierten y producen 100% aceite del árbol del té puro se encuentra en un estado de frustación por la manera en la que el mercado del aceite del árbol del té deliberada y cínicamente adultera el producto con sub-productos industriales y lo vende como "100%puro" con el único fin de conseguir beneficios a expensas de los productores que actúan con ética.

Como vimos en una lección anterior hay tres quimiotipos principales:

• Quimiotipo   Terpinen-4-ol que produce predominantemente terpinen-4-ol (generalmente entre 30 – 48%).
• Quimiotipo  1,8 cineol que produce predominantemente 1,8 cineol (generalmente entre 12 - 68%).
• Quimiotipo Terpinolene que produce predominantemente terpinolene and/or α-terpineol.

Por lo tanto para estar conforme a las especificaciones ISO 4730:2004 y para nombrar la calidad como la calidad de un aceite esencial del árbol del té se debe SELECCIONAR  el quimiotipo, de ahí la especificación de la ISO: "...TERPINEN-4-OL".

Definamos ADULTERACIÓN: es la acción de hacer rendir algo, que es más pobre en calidad, añadiéndole otra sustancia.

En el caso del árbol del té hay 3 formas de hacer esto:

1. El producto comienza siendo aceite esencial de árbol del té destilado de Melaleuca alternifolia pero de pobre calidad y no pasa los estándares (generalmente el terpinen-4-ol es demasiado bajo y el 1,8 cineol  y/o para-cymene es demasiado alto o el producto está muy oxidado o contaminado de alguna otra manera y, por lo tanto, invendible). En este caso el producto es adulterado añadiendo terpinen-4-ol derivado de la "normalización" de otros aceites esenciales para conseguir acercarlo al "T40/C3" que es el estándar que la mayoría de la gente quiere; el limonene, a veces, no siempre, se añade para corregir la rotación óptica y que ajuste al Estándar. ¡Quién sabe lo que más se le añade durante este proceso!. Los aditivos son residuos incontrolados y se han encontrado una amplia variedad de contaminantes que no se encuentran nunca en el aceite del árbol del té puro y que varían de lote a lote.
2.  Se diluye una buena calidad de aceite del árbol del té (descrita anteriormente) con algo para hacer rendir más el producto.
3. Únicamente se vende residuo industrial manipulado para aproximarse  a un aceite del árbol del té y se vende como tal.

(FUENTE: Tony Larkman, CEO ATTIA, comunicación privada, 2016).

Véase también  aquí.

En How ISO 4730:2004 y AS 2782-1997 Standards Help Identify Fraundulent Tea Tree Oil, que podéis descargar aquí,  aparece esta ilustración:

Hay que darse cuenta en la tabla de arriba de que el aceite del árbol del té australiano cumple con todos los parámentros del estándar y, por lo tanto, puede ser vendido como tal. No obstante, el aceite adulterado no cumple 7 de los 22 parámetros establecidos.

Es posible que en su principio fuera un aceite esencial de alguna clase pero de muy mala calidad (ejm. bajo terpinen-4-ol y alto en p-cymene). En un intento de hacer que el producto cumpliera los estándares, el que cometió el fraude tendría que haber añadido terpinen-4-ol (seguramente un residuo industrial como hemos mencionado antes) que tiene una rotación óptica diferente a la encontrada en el aceite del árbol del té producido en La Naturaleza, y por lo tanto, tendría que haber añadido algún limonene sintético para balancear la mezcla.

Si miramos los resultados en la tabla de arriba vemos que consiguieron poner terpinen-4-ol al nivel que el estándar pide pero no fueron muy buenos en el resto:

• alfa terpinene es demasiado bajo (0,2%) porque se añadió  demasiado terpinen-4-ol sintético.
• El nivel de limonene es demasiado alto (3,4%) porque tuvieron que añadirlo al producto para balancear la rotación óptica.
• Échale un vistazo al nivel de  para-cymene: justo dentro del nivel. Esto implica que debió haber sido alto antes de la adulteración y esto indica que estaba oxidado debido al tiempo o las malas condiciones de almacenaje o ambas cosas.
• Los niveles de aromadendrene, delta-cadiene, globulol and viridiflorol están por debajo de los límites detectables. Ésta es la razón porqué estos componentes aparecen en el ESTÁNDAR: siempre están en un aceite esencial del árbol del té puro y verdadero; si no lo están, al menos en trazas, es señal de que ocurre algo malo.
• La rotación óptica es menos (-) 9,9º.  A pesar de añadir esa cantidad de limonene no consiguieron una correcta rotación óptica.  Esto sería equivalente a ofrecer un árbol del té con cero terpinen-4-ol y esperar que uno no se diera cuenta.

¿PERO, POR QUÉ SUCEDE ÉSTO, POR QUÉ SE ADULTERA ESTE PRODUCTO?:

Voy a usar las palabras de Tony Larkam que describen a la perfección lo que ocurre:

En las últimas dos décadas gran cantidad de semillas de M. alternifolia fueron exportadas desde Australia a otros países incluyendo China, Malasia, Sudáfrica, América, Madagascar y Kenia. Estas semillas se cogieron del bosque australiano y, en muchos casos, los recolectores no tienen el conocimiento que deberían tener y esto tiene como consecuencia el que recolectaron un quimiotipo incorrecto, generalmente el 1,8 cineol u otros tipos intermedios ya que el quimiotipo terpinolene tiene un olor muy diferente y es fácil de reconocer en pleno campo, mientras que las diferencias de olor entre el quimiotipo terpinen-4-ol y el 1,8 cineol son más sutiles y requiere de una nariz experta para notar esa diferencia en pleno campo e incluso habría que chequearla con un análisis (GC). Esto significa que lugares como China producen un aceite del árbol del té alto en 1,8 cineol que no cae dentro de la demanda del mercado para 40% terpien-4-ol y 3% cineol (llamado T40/C3) ya que la producción de  terpinen-4-ol y el 1,8 cineol en la planta está inversamente relacionada. Así que empujan el terpinen-4-ol  con residuos industriales para ponerlo en el mágico T40/C3 que el mercado quiere y para asegurar que la rotación óptica concuerda con el verdadero aceite del árbol del té, también añaden limonene el cual es ópticamente muy activo. Por lo tanto podría uno darse cuenta de que están ganando una fortuna con esto ( se estima que el margen sube hasta el 500%). El hecho de vender residuos industriales como aceite puro del árbol del té da lugar  al nacimiento de una nueva industria. Con el tiempo se hicieron perezosos y ya no se preocupan incluso de que aproximarse a los parámetros y requerimientos de ISO 4730:2004...ésta es una de las razones por las cuales el precio del aceite del árbol del té permanece alrededor o por debajo de 25 $ (US)  los 25 kg durante tantos años. Podrían incluso venderlo más barato que eso y todavía conseguirían bastantes beneficios.

(FUENTE: Tony Larkman, comunicación privada, 2016).

Así que como conclusión podemos ver que el mercado del aceite del árbol del té se encuentra así:

• La fuente más grande de producto adulterado, de producto que no cumple con ISO 4730 viene de China (a menudo altamente oxidado o contaminado). Se produce y se vende como "aceite del árbol del té" sólo para conseguir beneficios a expensas de los verdaderos productores de árbol del té.
• Hay abundante suministro  de productos de deshecho provenientes de la "normalización" de otros aceites, por ejm pino, eucalipto, sándalo, anís, albahaca, etc.
• Algunas casas comerciales no desean desarrollar cadenas de suministro fiables para el suministro constante de ingredientes de calidad o mantener un stock debido a las altas fluctuaciones de precio que sufre el mercado. Estas fluctuaciones son causadas a su vez por el precio barato del material adulterado. Esto, a veces, fuerza a comprar sin tener en cuenta la calidad del producto y fomenta la proliferación de adulteración.
• El aceite adulterado es más barato de producir y para comprar. Algunas casas y fabricantes hacen la vista gorda a este tema de la calidad para poder mantener la competitividad.
• La falta de conocimiento verdadero en el mercado sobre cuáles son los métodos de identificación  correctos así como una falta de protocolos que aseguren una calidad para reducir el riesgo de todo esto que está ocurriendo.

(FUENTE: carta de Tony Larkman, CEO ATTIA, a Robert Pappas el 28 oct 2014).

Este tema es un tanto complicado así que pedimos que revises esta lección antes de pasar a la siguiente.

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