Fue amor a primera vista, o mejor, a primer olfato! me emocioné recordando el olor a heno recién cortado cuando olí por primera vez el verdadero aceite de acebuche, desde entonces forma parte de mi paleta de aceites vegetales para preparados anti-age.
Voy a ver este tema desde un aspecto diferente del que solemos hacerlo. Voy a hablar de un aceite vegetal desde un punto de vista aromático, lo cual no es habitual ya que ese reino lo dominan los aceites esenciales.
¿Alguna vez os preguntasteis por qué huelen los aceites vegetales? es una pregunta tonta y, sin embargo, no caemos en que estos aceites vegetales también huelen y se podrían usar según ese concepto. Antes de nada decir que los aceites vegetales huelen porque contienen componentes volátiles aromáticos, algunos como los que encontramos en los aceites esenciales y otros con un tamaño más grande y que no podrían salir en una destilación, por ejm, esos llamados polifenoles. Estas moléculas aromáticas están en la semilla o nuez de donde se obtienen los aceites vegetales. Son ellos los que dan sus aromas característicos a los aceites, obviamente unos más agradables que otros.
Mi curiosidad me llevó a crear mezclas cosméticas basándome en los aromas de los aceites vegetales para ver si podrían relajar o tranquilizar el sistema nervioso en una manera similar a la influencia de un aceite esencial en personas en las que sería de buena ayuda y que, sin embargo, no pueden usar aceites esenciales debido a su grado de sensibilidad en la piel.
Cuando olí el verdadero acebuche lo supe, no lo dudé. Muchas veces he tenido que crear aceites faciales para clientas atravesando una menopausia difícil. Durante esta etapa la mujer puede sentirse más irritada o depresiva de lo habitual y necesita un apoyo a través de la cosmética que le invite a respirar profundo, a calmarse, a sentirse reconfortada y comencé a trabajar con el acebuche según este punto de vista. El resultado es increíble. Hay personas que no pueden usar aceites esenciales y que, sin embargo, consiguen un tremendo alivio respirando aromas naturales con un grado de componentes volátiles bajo y de aroma muy suave.
Los aromas del acebuche recuerdan a heno recién cortado, a flores silvestres, alcachofa, hoja de lechuga, planta del tomate y cáscara de plátano...¿qué os parece? usemos esto en el caso de una persona que necesita relajación, que necesita sentir calma y paz interna, alguien que, por ejm, esté pasando un mal rato, alguien, como decía anteriormente, que esté atravesando una menopausia algo difícil. Desde la cosmética podemos influir enormemente en su estado emocional y en su bienestar orgánico simplemente ayudando a relajar al sistema nervioso. Sólo este simple hecho hace que todo el organismo pueda funcionar mejor y que la mente de la persona reciba un estímulo para cambiar su estado. Sobre una piel madura este aceite vegetal serviría de una base única para una cosmética natural de gran eficacia.
El verdadero aceite de acebuche no es cualquier aceite de olivo silvestre, he ahí la confusión. El acebuche es un árbol diferente con un fruto parecido pero distinto a su pariente el olivo. El acebuche del que estoy hablando crece de forma natural en el Parque Natural De Sierra Mágina en Jaén. Crece allí rodeado de ajedrea, tomillo y romero. Este paraje único le da unas características aromáticas complejas y únicas a flores silvestres y frutas. Es uno de los mejores aceites antioxidantes que uno puede tomar y, como no, usar en la piel para prevenir el envejecimiento. Un elemento imprescindible en la salud del ser humano.
Créeme cuando te digo que funciona, puedes usarlo solo sobre la piel. La sensación es de suavidad, hidratación y relajación. También puedes combinarlo con otros aceites. Prueba esta mezcla muy sencilla en una piel madura:
ACEITE FACIAL ANTIEDAD.
- 30 ml de aceite vegetal de acebuche.
- 5 gotas de resina de copaiba (cuidado, no es el aceite esencial de copaiba).
ACEITE FACIAL DE GRAN IMPACTO ANTI-ESTRESS:
- 30 ml de aceite vegetal de acebuche
- absoluto de violeta.
Si tu clienta no puede usar aceites esenciales yo tengo un truco que me funciona muy bien. En este caso voy a usar absoluto de violeta. Su aroma es tan, tan herbal y fresco que combina perfectamente con el aroma del acebuche. Sus propiedades relajantes, anti-inflamatorias y de gran impacto en el sistema nervioso y circulatorio lo hacen uno de mis preferidos para estos menesteres. Para ello coloco una tira de papel con dos gotas de abs de violeta dentro de un frasco, lo cierro y lo dejo durante una semana. Lo retiro con unas pinzas. El aroma impregnará el bote vacío. Luego lo relleno con aceite de acebuche. El resultado es SORPRENDENTE. La persona comenzará a respirar profundamente y se sentirá revivificada.
MIMOS EN TU PIEL MADURA Y MIMOS PARA TI:
- 30 ml de aceite de acebuche
- absoluto de mimosa.
Repito la operación descrita anteriormente. En este caso tendremos un aroma más dulce, se potenciarán los aromas florales y ligeramente dulces y amielados del acebuche. La persona sentirá confort y balance ella misma y en su piel.
NOTA: no uses aceites altos en ácido oléico en pieles con acné o pieles muy problemáticas (ahí la deficiencia es otra y requiere del uso de otros aceites más apropiados para ellas). Si quieres aprender a formular según los ácidos grasos contenidos en tus aceites vegetales te recomiendo los cursos Esenco. Todos ellos tratan el fascinante mundo de los aceites vegetales.
Más información sobre este aceite en www.monva.es
BEGOÑA SÁNCHEZ.
Escuela Esenco, copyright 2017 Soluciones Saludables S.L.
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