Llevo 20 años trabajando en bioestética casi exclusivamente con materias primas, solas o combinándolas entre sí de muchas maneras, cuanto más las conocía y cuanto más conocía su calidad, sus texturas, sus colores y sus maneras de actuación, más prescindía de la cosmética elaborada hasta casi prácticamente no usarla. Lograba unos resultado increíblemente más eficaces y "de lujo" solo jugando con calidades y mezclas de materias primas.
En mis años de gabinete he tenido muchas experiencias diversas con mis clientas pero siempre hubo una en común: cuando estaban algo "pachuchas" nunca anulaban una cita, siempre llegaban a mi puerta diciéndome algo así como: "hazme algo, sé que saldré mejor". Y así era.
Para daros una realidad del poder de algunas de nuestras materias primas (y casi todas usadas en bioestética) he pedido permiso a la revista digital THE CONVERSATION para traducir un artículo impresionante de Christine Carson de la Universidad de Western Australia.
Podeis leer el artículo original Aquí , la traducción sería así:
"Durante las últimas décadas hemos oído constantemente que los antibióticos no funcionan tan bien como lo hacían antes. Las bacterias se han ido haciendo cada vez más resistentes a sus efectos y estamos acercándonos a una época en la que muchas bacterias podrían ser resistentes a todos los antibióticos disponibles.
Dejando aparte las premoniciones apocalípticas de la era post-antibiótica ¿qué se está haciendo al respecto?. La Organización Mundial de la Salud recomienda un número de diferentes medidas. En importancia en una lista está la renovación de esfuerzos para descubrir y desarrollar agentes de gran éxito que puedan combatir estas nuevas "superbacterias".
Bajando en la lista están las recomendaciones acerca de cómo usar los antibióticos de forma más responsable. Esto significa tener estrategias que ayuden en la conservación de los restantes antibióticos efectivos.
Cualquier uso de antibióticos anima a las bacterias expuestas a ellos a desarrollar formas de hacerse resistentes. Al exponer las bacterias a los antibióticos las presionamos a adaptarse a ellos en un "adaptarse o morir" en la saga vida y muerte. A esto se le llama selección por presión.
Las bacterias bajo la amenaza de los antibióticos finalmente llegan a superar su vulnerabilidad. Pueden desarrollar membranas más gruesas o más repelentes para hacer que los antibióticos no puedan en primer lugar entrar en la célula de la bacteria. Las bacterias pueden activar o generar bombas para expulsar a cualquier antibiótico que penetre en la célula. Estos son sólo algunos de los trucos que tienen para hacerse resistentes a los antibióticos.
En parte, una forma de asegurar los antibióticos que nos quedan es reducir el desarrollo de la resistencia. Una forma de hacerlo es reemplazar antibióticos por agentes que matan organismos pero no son, de hecho, antibióticos. A estos se les llama antimicrobianos no-antibióticos.
ASESINOS DE BACTERIAS NO-ANTIBIÓTICOS:
Los antibióticos son químicos que pueden inhibir el crecimiento de, o matar bacterias. Generalmente tienen una forma de inhibir o matar bacterias y habitualmente se pueden ingerir. Son tóxicos para la bacteria pero no para el paciente.
Al igual que los antibióticos los antimicrobianos no-antibióticos también inhiben y matan a las bacterias. No obstante, a diferencia de los antibióticos, ofrecen, a menudo, múltiples formas de matar o inhibir a las bacterias y a menudo son tóxicos si se ingieren. Frecuentemente su uso se limita a aplicaciones tópicas como cremas o ungüentos. Los antisépticos son agentes no-antibióticos clásicos.
Muchos antibióticos se usan tópicamente para prevenir infecciones como por ejm en la piel. Mientras esto lo cumplen perfectamente el hecho de exponer las bacterias a los antibióticos anima al proceso que lleva a la resistencia al antibiótico. Si se usan antimicrobianos no-antibióticos en vez de antibióticos podemos reducir la resistencia a los antibióticos.
ALGUNAS SUSTANCIAS NO-ANTIBIÓTICAS:
MIEL:
Como parte de un estudio más amplio dedicado a mantener a los pacientes de diálisis saludables, los investigadores encontraron que la miel en grado médico fue tan eficaz como una crema antibiótica tópica que habían utilizado alrededor de los sitios de los catéteres para detener las infecciones que comenzaban. También se dieron cuenta de que el nivel de resistencia a los antibióticos que antes habían usado cedía una vez que paraban de usarlos.
MANNOSE:
Recientes pruebas hechas en humanos (ver aquí y aquí,) sugieren que el mannose, un tipo de azúcar similar a la glucosa, puede ser útil en el tratamiento de infecciones del tracto urinario. Se encontró que el mannose, que se encuentra en muchas frutas y verduras, hace que las bacterias se vuelvan incapaces de unirse a las células del tracto urinario.
CITRATO TRISÓDICO:
Médicos trabajando con pacientes de riñones con diálisis en los 90 identificaron una simple sal, el citrato trisódico, como un agente que podía ayudar a mantener los catéteres de los pacientes (tubos finos que se le insertan en la piel para drenar fluidos o administrarles medicamentos) libres de atascarse. Un efecto secundario observado casualmente más tarde fue que su uso ayudó también a bajar las tasas de infección.
Casi dos décadas desde entonces y en gran medida gracias a los esfuerzos de intereses no comerciales, el citrato trisódico se ha convertido en una de las principales estrategias utilizadas a nivel mundial para la prevención de infecciones en el torrente sanguíneo relacionadas con el uso de catéteres en pacientes en diálisis.
ACEITE DEL ÁRBOL DEL TÉ:
El aceite del árbol del té inhibe y mata un amplio rango de bacterias y es seguro para uso tópico. El aceite del árbol del té también se ha comprobado efectivo contra alguna bacteria resistente a antibióticos.
VINAGRE:
Los pacientes en diálisis peritoneal tienen permanentemente un catéter en su cavidad abdominal y, a veces, desarrollan infecciones en la piel alrededor del catéter permanente. Si la infección es causada por la famosa bacteria resistente a los antibióticos llamada Pseudomonas aeruginosa, puede ser difícil de tratar y puede derivar en la pérdida del catéter y el final de ese tipo de diálisis para el paciente.
Bañando el sitio con una solución diluida de vinagre puede ayudar a resolver esto que, de otro modo, sería difícil de tratar. La acidez del vinagre debido a su contenido en ácido acético es lo que se cree responsable de su efectividad.
¿POR QUÉ NO ESTAMOS HACIENDO ESTO?
Para sustituir a los antibióticos debe haber evidencias de que el agente no-antibiótico debe ser tan efectivo como los antibióticos y debe ser seguro. Las evidencias tendrían que venir de un trabajo de laboratorio y de ensayos clínicos y esto cuesta dinero que hay que conseguir. Generalmente este dinero lo ponen las compañías que patentan el producto, pagan los costes del desarrollo y entonces se benefician del monopolio de mercado que las patentes les ofrecen.
Muchos de los agentes antimicrobianos no-antibióticos como los mencionados arriba son productos que no pueden ser patentados. Además, las compañías de medicamentos no pueden hacer dinero con su uso. Por lo tanto, el trabajo o bien se lleva a cabo muy lentamente o no se lleva a cabo en absoluto.
Así que a pesar de los enormes beneficios potenciales en la salud, en la sociedad y en la economía que podrían derivarse de su desarrollo y uso , incluyendo el preservar los antibióticos, no hay casi ninguna iniciativa comercial para desarrollarlos y testarlos y hay pocas vías no comerciales eficientes.
Los antibióticos son un valioso recurso que mengua rápidamente y debe ser preservado durante tanto tiempo como sea posible. Si se prueban seguros y eficaces los agentes no-antibióticos sustituyendo a los antibióticos significaría que las bacterias serían menos propensas a desarrollar resistencia. Entonces si se necesitan y cuando se necesitan, los antibióticos todavía funcionarían".
(Artículo de Christine Carson para The Conversation. Podéis ver el original aquí.)
Espero que os haya interesado.
BEGOÑA SÁNCHEZ.
Escuela Esenco, copyright 2016 Soluciones Saludables S.L.
Interesante artículo. Muchas gracias